Sí, es verdad, al principio muestra cierta timidez, pero como es tan tranquila y confiada, enseguida congenia con las personas; y ese velo de retraimiento desaparece enseguida para volverse en confianza y seguridad. Silvia quiere a las personas y ama la naturaleza; le encanta el deporte, el atletismo, la natación, el baile, el Pilates y el Reiki, una de sus más arraigadas aficiones. Me contó que dedica bastante tiempo libre a la lectura y a todo lo relacionado con la salud. Sí, todo eso está muy bien, pero es que en ella también encontrarás en la intimidad a una persona apasionada, llena de caricias que reparte sin recato, que sabe besar como pocas, juguetona y sensual.