Conozco a Carla desde hace algunos años y desde luego puedo asegurarte que es la elegancia personificada. Es alta, sexy, cariñosa y por encima de todo es muy apasionada. Le gusta escuchar, aprender, comunicarse, y en esto de la comunicación incluyo todo tipo de relaciones y prácticas eróticas. Sus pechos naturales, bellísimos, son de envidiar. Y sus muslos son poderosos, capaces de atraparte sin remisión como hacen las fauces del placer.